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El cáncer silencioso del CIDI y de la UNAM

 

 

Abril 20, 2019   12:15:16 hrs.

Por Nancy Cervantes Galicia

Palabras clave:

CIDI, UNAM, Violencia de Género, Acoso sexual.

A punto de iniciar los preparativos por la celebración de los 50 años de la creación del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, la comunidad rompe el silencio.

 

A punto de iniciar los preparativos por la celebración de los 50 años de la creacion del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial, mejor conocido como el CIDI por la comunidad universitaria, una serie de sucesos inspirados por el movimiento mundial llamado “me too”, desató sobre esta institución una serie de denuncias  de acoso sexual por parte de académicos así como sobre el coordinador en activo del centro de estudios.


Cualquiera con un poco de “lógica y moral” hubiera pensado que la celebración se cancelaría debido a los hechos mencionados, o al menos  habría una investigación aunque no existan denuncias formales, por no hablar de la suspensión de sus obligaciones académicas, únicamente para resguardar la integridad, física, emocional y psicológica de quienes presentaron las acusaciones mientras se esclarecen los hechos como muestra de empatía hacia la parte agraviada, para permitir el tránsito libre, seguro y confiado dentro de las instalaciones que para much@s llega a ser como una segunda casa, porque para una institución como la Universidad Nacional Autónoma de México, sus elementos más vulnerables son sus alumnos.  


Creo firmemente en lo indispensable y urgente que resulta terminar con años de prácticas de abuso de poder, violencia de género, acoso y violencia en sus diferentes manifestaciones, no solo dentro de la máxima casa de estudios, si no en el resto de la sociedad mexicana, sin embargo sorprende aún más cuando las situaciones se encadenan, por un lado las tensiones por las acusaciones de violencia de género y acoso sexual por parte de profesor@s hacia alumn@s y por el otro, el Tercer Congreso de Género y Espacio dentro de las propias instalaciones de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, de tal manera que las cosas no se deben quedar como están, y ya que el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial siempre ha roto paradigmas y un referente de la vanguardia, también debe ser un parte aguas que demuestre que hay intenciones firmes, claras y reales de realizar un verdadero cambio social a favor del reconocimiento y respeto de la figura de la mujer de manera íntegra así como a la diversidad de géneros.


Tod@s vivimos la violencia de género como parte de la vida cotidiana y la reconocemos también para otros géneros por lo que estoy segura de que debemos erradicarlas como se erradica el cáncer, desde la raíz; dejemos de ver este tipo de actos, llámense violencia de género, acoso sexual, abuso sexual, bulling, etc., como situaciones normales, comencemos por  quitarnos la venda de los ojos y fingir que no pasa nada solo porque no hemos estado en los zapatos de quienes lo viven en cada uno de los días de su vida, reflexionemos y seamos empáticos por tod@s y cada una@, quitémonos  de la cabeza, las ideas misóginas, andróginas, machistas, homofóbicas, etc., erradicando pensamientos como:  “que ella se lo busco porque viste de tal o cual forma” porque en realidad nadie tiene derecho de violentarnos o faltarnos al respeto por vestir de una u otra manera, todos somos libres de vestir como queramos y vivir nuestra vida sexual con libertad mientras nos respetemos a nosotros mismos y a los demás,  así que dejemos de darle poder a quienes creen lo contrario, dejemos de encubrir a quienes cometen acoso sexual y violencia de género sólo porque representan un peso político, administrativo o de cualquier otra índole que suponga cualquier tipo de autoridad, porque cualquier tipo de autoridad conlleva la responsabilidad de cuidar la integridad física, emocional y psicológica, de quienes le rodean y proceden de su puesto.


Si queremos lograr una sociedad libre de violencia de cualquier tipo, debemos reconocer la violencia, dejar de encubrirla, presentarla a las autoridades correspondientes para que sea evaluada y de ser real, sancionarla porque es la única manera de generar una revolución desde la conciencia propia pero también desde las facultades legales que lo sancionan desde oficio,  porque existen valores y principios que nos permiten vivir en armonía como el respeto y la igualdad social.

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ACERCA DEL AUTOR

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Nancy Cervantes

Arquitecta por la Facultad de Arquitectura de la UNAM, con experiencia en la elaboración de presupuestaciones, supervisión y residencia de obra en la industria privada, profesora y analista independiente, amante de los animales, de las plantas y de las bebidas aromáticas y especiadas.

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